Viaje estupendo a la República Dominicana

Es bueno viajar y más si es con las personas adecuadas. Ana y yo, junto con 2 parejas de buenos amigos, nos hemos ido 12 días a Dominicana y ha merecido la pena con creces.

Nuestro plan no era en absoluto pasar todos los días en un resort de los de allá con una pulserita "todo incluido" en la muñeca , sin salir apenas del hotel. Hemos tenido la inmensa suerte de viajar con una pareja, Xisco y Susana, que han vivido allí unos años, así que nos hemos recorrido el país, haciendo unos 2.000 kms en coche de punta a punta.

En el avión de ida volví a reirme con la película "Plácido" de Berlanga. Peliculón. Como había tiempo de sobra vi también la peli actual de la fabricación de la bomba atómica durante la segunda guerra mundial y así, entre peliculas, partidas de ajedrez y alguna cabezadita llegamos a Santo Domingo donde un peazo coche de alquiler de 7 plazas nos esperaba. Como era casi de noche, cogimos hotel cerca del aeropuerto, donde por primera vez degustamos la cerveza "Presidente" que la suelen servir muy fría y nada tiene que envidiar a las que por aquí hacemos.

Buenas habitaciones. En el desayuno cometí el error de no pedir leche sin lactosa, yo que soy intolerante, así que me pillé mi primer trastorno estomacal, aunque no sería el último. En este sentido tengo que decir que no fue nada grave y que de las 6 personas que viajábamos fui el único que los padeció. Sin beber agua del grifo, por supuesto, y teniendo cuidado con los hielos.

Al día siguiente y tras 7 horas de coche (nos perdimos por mal funcionamiento del navegador) llegamos a Puerto Plata. A pesar del rodeo y el tiempo empleado en llegar, lo pasamos bien, disfrutamos del trayecto y nos reímos. En un principio nos dieron un apartamento sin limpiar, asi que despues de protestar nos cambiaron a otro, tras pedirnos no se cuantas disculpas. ¿Cómo es la comida de allá? Buena, a base de pescado, camarones, y por supuesto pollo, pizzas, hamburguesas, y mucha mucha mucha cerveza "Presidente" por todas partes. Muy típico los tostones, platano macho frito, que a Ana le encantó. No se pasa hambre y se come bien, a un precio algo más barato que en España.

Coincidió que, estando en Puerto Plata, fue mi cumpleaños, y Ana se lo dijo al camarero. Despliegue espectacular por su parte, como si fuese su hijo el del cumple. Canciones varias, abrazos, risas. Un gran tipo Jose Antonio. Un 10.

¿Cómo es la gente dominicana? Muy agradable. Los que tratamos fueron muy amables, simpáticos y muy agradables. Gente estupenda, que siempre tienen un "gracias" o un "A la orden, siempre". Qué bueno. Le estoy inculcando a Ana, mi mujer, que a menudo me diga esas palabras también pero no lo consigo. Yo, en cambio, lo voy diciendo por todas partes.

Visitamos una playa de allá donde tú eliges el pescado, te ponen una mesa en la arena, te lo preparan y te lo sirven entre baño y baño. Tambien fuimos a un parque que era reserva natural con manatíes. Vimos alguno, a lo lejos. Y también, en los días que estuvimos en Puerto Plata, visitamos un telesférico con unas vistas impresionantes. Buen rollo entre todos nosotros y a la mínima dale que te pego a la cerveza "Presidente" y a los "jugos" de fruta variados.

¿El tiempo? Muy bueno, sin calor sofocante. Temperatura agradable para bañarse e incluso algún día llovió.

De Puerto Plata nos dirigimos a Las Terrenas tras no se cuantas horas de coche. Carreteras infames y llenitas de baches. Los dominicanos son conductores arriesgados e imprudentes, por decirlo amablemente. Motos por todas partes. Ante eso había que amilanarse o bien...conducir como ellos. Los 2 conductores que llevaron nuestro coche adoptaron la segunda opción. Qué emoción, pero lo hicieron de miedo. En Las Terrenas nos esperaba un apartamento espectacular, amplio, cómodo y muy bien situado.

Cerca de Las Terrenas, en "El limón", se encuentran Santi y Guillermo, 2 españoles casados con dominicanas que desde hace unos cuantos años organizan excursiones. Buena gente y que merece la pena conocer. La primera excursión fue al Salto del Limon, una cascada impresionante, tras 1 hora y media de marcha. Unos la hicimos andando y otros a caballo. Mereció la pena y al finalizar una buena comida en el garito de Santi.

Al día siguiente, excursion en barco para ver ballenas, y...las vimos. Una ballena con su cría se dejó ver y fue fantástico. De ahí a una playa maravillosa, a seguir comiendo. Cientos de turistas devorando y sacando fotos. Buen baño en una playa genial.

Al día siguiente al parque natural de los Haitises, también en barco. Un parque precioso. Camino ya del alojamiento paramos, cerca de las terrenas, en la playa del Rincón. La única vez que probamos la langosta. A decir verdad, me encantaron todos los pescados que comí, y muy sabrosos. La langosta rica pero me gustó más el pescado.

Al día siguiente viajamos a la capital, a Santo Domingo. En el trayecto, nos paró la policía. Teníamos noticias de las mordidas, de los robos, y estábamos un poco moscas. Nada mas lejos de la realidad. Muy correctos, nos habían puesto la multa por exceso de velocidad y la forma de pago a traves de banco. Todo muy legal.

La capital fue lo que menos me gustó del viaje. Hicimos un recorrido con un guía freetour, muy aconsejable y tuvimos un cambio no previsto de hotel. El primer dia nos dieron una habitación pegada, literalmente, a la recepción del hotel y aquello fue insufrible por los ruidos continuos. Así es que Ana y yo dejamos el hotel tras la primera noche y encontramos una maravilla de hotel, el Billini, donde pasamos la segunda (y ultima) noche. Qué placer, qué silencio, que confort. ¿Caro? Sí. Hay dos tipos de vida, una cara y la otra...no es vida. Mereció la pena la inversión. Ademas este hotel cuenta con una terracita espectacular, donde comimos, merendamos y cenamos y que nos pareció una maravilla.

Allí, en Santo Domingo, tuve mi segundo episodio de diarrea, pero sin mayor importancia. Queda comprobado que la cerveza "Presidente" mitiga estos males. Visitamos también un jardín botánico muy agradable y cuya visita se hacía en un trenecito.

Para finalizar, llegamos a Punta Cana. Unos apartamentos maravillosos, con vistas al mar. Ya un poco cansados de coche y visitas, lo que nos pedía el cuerpo era relajarnos en una playa y poco más, y así lo hicimos. Si a eso añadimos que Luis nos traía por la mañana al apartamento que cogimos croissants para desayunar, pues el relax fue estupendo. Encontramos además un buen chiringuito de playa donde descrubrí la piña colada. Qué buena que está!!

Así que entre risas, cervezas "Presidente", playas y baños transcurrieron nuestras vacaciones, en un estupendo y maravilloso gran viaje. Recomiendo sin lugar a dudas visitar la República Dominicana, y al igual que yo pensamos todos los viajeros de este grupo: Susana, Berta, Ana, Xisco y Luis.

¿Lo mejor? Todo el viaje ha sido estupendo ¿Lo peor? las horas de coche. Y lo tengo que decir:viajar abre la mente. Cada día me gusta más España, lo digo sinceramente, pero cada día soy más universal, de ese mundo del que hay tanto que ver y probar y, sobre todo, tanto que aprender. No, no soy nacionalista.Por cierto, allí tienen una muy buena música, muy alegre. Te recomiendo la del cantante "El torito". Buena bachata

He comprobado además, que el Dominicano, por lo general, aprecia lo español. De hecho en la capital se erige una estatua de Cristobal Colón y otros españoles relevantes. Me alegra saberlo, porque eso es respetar la historia. Negarla, derribando estatuas y demás, es una barbaridad.

Pues eso ha sido mi viaje...¿A qué esperas para escaparte a algún lugar un día de estos? Y a Ana y a mí, nos ha sentado de maravilla. Una segunda luna de miel compartida.

Besos y abrazotes y hasta la próxima semana

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