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Mochi y otros amigos


Ese mismo año,1971, subí a la Serradilla con mi padre y unos buenos amigos. Faltan unos cuantos de esta foto, y los echamos de menos, pero su recuerdo perdura. Yo soy el de la gorrita azul. Antón descamisado.



Hoy la noticia más importante no habla de la situación problemática en Cataluña, ni tampoco de la Gaza asediada o de la bajada del euribor. No, la noticia importante es que, hace unos días, murió mi amigo Mochi.


¿Quien era Mochi?


Tengo que remontarme 53 años atrás. Año 71 del siglo pasado, cuando comencé quinto de EGB. Y un cambio de colegio: dejé "Las Mercedarias" donde me ponían medallas por mi ejemplar conducta y aplicación, para incorporarme al CHA (Colegio de Huérfanos de la Armada). Yo no era huérfano, pero tenía allí mi pupitre asignado. Y al lado mío, Alberto Elvira Vallejo, Mochi.


Pese al miedo infundado a novatadas, en clase no se me recibió mal del todo. Gonzalo me echó polvos pica-pica por la espalda, pero poco más. Quizás porque 3 hermanos míos ya estaban en el colegio y eso del "hermano mayor" imprime carácter, o bien por mi habilidad innata de caer bien (a casi todo el mundo, claro, que luego, a lo largo de mi vida, hubo excepciones y sonadas, sin entrar en detalles)


Llegué a llevarme bien con los líderes de la clase, muy bien incluso: Jaime Golmayo Hafner, Caco Boza Alonso y el mismísimo Mochi. Unos tipos estupendos y muy legales, que, ademas de compartir liderazgo, tienen ahora una tristísima situacion en común y es que, lamentablemente, han fallecido los tres. Ellos, que eran vitalidad, juventud y alegría, que eran los "chuletas" de la clase, y resulta que la muerte se los llevó muy pronto. Demasiado. Una desgracia. Una plegaria por mis amigos de tan grato recuerdo.


Pero quedémosnos con lo bueno de la historia.


Mochi se sentaba en el pupitre de al lado mío, y nos reíamos. En una de aquellas clases me enseñó a dibujar unos muñequitos que todavía pinto, y que dejo aquí porque son muy chulos. A mí, siempre me gustaron.





No todo el mundo piensa de igual manera. En cierta ocasión, pasando un tribunal psicológico de admisión en submarinos, me pidieron que pintase algo, lo que quisiera, en un papel. Lo dibujé, no sé si con cuerpo de hombre o de mujer, y el comentario del psicólogo fue contundente:


¿Tiene usted algún problema sexual?.


Qué gracioso. Me dieron ganas de explicarle que eran los muñequitos del Mochi, pero finalmente, y pese a aquel tipo, ingresé en submarinos, que era lo que me apetecía.


Mi amigo creo que repitió curso , y nos distanciamos. A los 14 años nos volvimos a juntar (sobre todo en el bar del CHA, comiendo aquellos cuernos de chocolate), y comencé a frecuentar su pandilla de Perón, ese barrio de Madrid y el famoso "Azca".


No era un ambiente muy deseable, para qué negarlo: los fines de semana, los amigos quedábamos para jugar en una casa al póker (me inicié en el póker descubierto con pobres resultados, por cierto). Éramos unos 7 u 8 los que nos juntábamos. Luego futbolines o algún cine y... nuestras primeras tajadas... No, nunca nos dio por los porros tan frecuentados en el Madrid de aquella época, menos mal.


Ya digo que no era una vida demasiado ejemplar, pero...¿quien no ha tenido 14 años?

Por cierto, la hermana de Mochi me molaba, pero nunca se lo dije. Fue el típico amor a distancia que nunca fue correspondido. Lo de adoptar el silencio como actitud en temas amorosos ya me pasó en más ocasiones, y en todas ellas con estrepitosos fracasos. Consejo: si te gusta una persona, animal o cosa...demuéstralo. Los silencios no conducen a nada.


Pero no sólo de futbolines y póker vive el hombre, así que un día fuimos al Burger King y otra pandilla de 6 o 7 tías estaba allí tomando Coca - colas. Y nos hicimos amigos (bueno, unos hicieron más amistad que otros).


Reconozco que, pese a cantar con la guitarra "Popotitos" admirablemente alguna tarde de pandilla, y pese a llevar todos los días puestos mis mejores pantalones de pana, no ligué absolutamente nada con ninguna de aquellas chicas. Bueno, un día en un guateque, me pasé más de una canción de Cat Stevens bailando con una de ellas, pero la rosca, lo que se dice la rosca, no se produjo en ningún momento. Mochi sí ligó, y Marcos, y ... vamos, que ligaron todos menos el menda.


Ya sea por eso, o porque no ganaba ni una al póker, dejé aquella pandilla y busqué amparo en otros grupos que apreciaban mejor lo de Popotitos.


Con el paso del tiempo, ya de marino, me encontré a Mochi por Canarias. Nos reímos. Estaba genial.


Mochi era buzo (nunca supe si se dice buzo o buceador), y se hizo de Salvamento Marítimo. En cierta ocasión, formando parte de una tripulación de helicóptero, se estrelló éste contra el agua. Murieron los otros 3 tripulantes y únicamente se salvó él. Luego dicen que no hay héroes. La muerte, en aquella ocasión, le fue esquiva. Esto fue hace unos 10 años.


Excepto por FB donde éramos amigos, no tuve más contactos con él. Ahora me he enterado de su muerte. Y me asaltaron sus recuerdos. Esta vez no pudo esquivar la desgracia. Y me queda un gran recuerdo de él. Siempre con la sonrisa. Descanse En Paz.

Por eso: Mochi, Caco, Jaime...gracias por acompañarme un poquito en mi vida. No sé si los de mi generación estamos en la línea de salida de la parrilla hacia la muerte, pero si no lo estamos...poco nos falta. 10, 20, 30 años...Por eso no me cansaré de decirlo: a vivir, que son dos días. Y no sé tú, pero algunos llevamos día y medio.


De vez en cuando, pienso en los seres queridos que han fallecido (son ya una treintena), y me gusta recordarlos como eran. Tan buenos, tan humanos, tan alegres. Qué pena, pero vuelvo a repetir que gracias por haberos conocido. Os quiero.


Por lo demás, apostando a la selección española de fútbol que va a la final de Europa y con buenos resultados. A lo mejor hay otras noticias más importantes, pero para mí, lo de Mochi y también lo de la selección es lo que más me ha afectado. Viva Cucurella.


Besos y abrazotes, buena semana, y no dejéis de comprar el cuponazo que te llena la vida de eurazos.


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2 Comments

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Guest
Jul 12
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Estoy contigo cuando un amigo se va, algo se nos muere en el alma, aparte de una canción es una verdad como un piano.D.E.P

Y por supuesto, hoy es tiempo de recordar los buenos momentos compartidos y las mil y una anécdotas que seguro que guardas en el baúl de tus recuerdos. Un saludo.

Y a por los Ingleses jajajaja!!

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Santi Iglesias de Paul
Santi Iglesias de Paul
Jul 12
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A por los ingleses!!! Gracias por tu comentario invitado

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