El gran premio. Para un jueves un relato
EL GRAN PREMIO. Santidepaul
La última vez que mezclaba cervezas con vino y luego cubatas. El cumpleaños de mi amiga Luisa lo exigía. Ella siempre me gustó, pero nunca le dije nada. Esto mismo lo he visto también en más de una película.
Literalmente me arrastraba por las esquinas de aquel bar. Confuso. ¿Ligar? Nada, de eso nada. Tres intentos con princesas varias y cuatro fracasos. Creo que he contado uno de más, pero mi condición cubatil exagerada no me permitía llevar una cuenta precisa. Hoy dormiría de nuevo solo. Lamentable, con lo bien que se está acompañado. Y entonces entré en el baño…
No, no iba a potar, simplemente necesitaba entrar en el baño para mear. Lo he visto también en más de una película. Lo necesitaba tanto como cambiar de vida. Creo que eso también lo dice mucha gente. ¿Por qué coño nunca se fijó en mi Luisa?
Ya en faena en el baño, no voy a entrar en detalles, lo vi.
Un décimo de la lotería nacional, por los suelos. Podía haberme encontrado un estropajo. o bien un "Don limpio" de esos, pero…era un décimo, tan sólo eso.
Finalicé, cerré la tapa del water y me senté entonces. Comprobé que era de un sorteo ya pasado. Exactamente de hacía casi 3 meses. ¿Por qué no comprobarlo por internet?
Lo hice allí sentado, por compañero el papel higiénico. De momento nadie llamó a la puerta, me dejaron en paz, así que lo comprobé. No os lo vais a creer pero tenía premio, y encima el gordo. 125000 euros, ni más ni menos.
Subidón.
Creo que me volví más simpático e incluso más guapo con aquel premio.
Podía haberme callado, pero…se lo fui contando a todo el mundo según salí de aquel bendito water.
Tuve entonces 15 intentos de ligoteo y culminaron con éxito 19. Qué barbaridad, qué de números de teléfono apuntados. Creo que me volví a equivocar, en eso de las cifras, pero mi condición cubatil persistía. Incluso Luisa se acercó y me dijo curiosamente que le ponía cachondo. Que cosas. Emocionante, sin entrar en detalles.
No dormí solo esa noche. Y no lo digo porque durmiese la mona en mi cama, sino porque esa noche triunfé. Vaya que si triunfé. Luisa estuvo espectacular. No sabía yo que usase braguitas rosas. Juraba y perjuraba que no me quería por mi dinero. Qué sincera.
Es lo que tiene acertar la lotería. Pero si alguien me pregunta si la razón de mi éxito aquella noche fue mi físico, mi presencia o tal vez mi simpatía, no lo negaré y diré que sí a todo. Bendita lotería.
Por si alguien tiene dudas: siempre que vuelvo a un bar, entro descaradamente en el water y miro al suelo.
Relato para "un jueves un relato" en esta ocasión convocado por https://marcosplanet.blog/convocatoria-a-cada-jueves-un-relato-el-gran-premio/ Gracias Marcos. https://marcosplanet.blog/
Es que hay que fijarse bien, igual encuentras una cenicienta. ;)
Un saludo.
Jajajaja, bendición la del décimo premiado y que te quiten lo bailado, como dicen por ahí... Buen relato Santiago, un placer leerte como siempre. Un abrazo
Nuria de Espinosa
Extraordinaria aportación al reto, Santiago. Has sido muy sincero en asignar al protagonista una actitud, la de quedarse con el décimo, que es perfectamente factible frente a la contraria, la de intentar devolverlo a su dueño.
Me ha encantado cómo describes el ambiente que rodea al momento en que es descubierto el décimo, y esa contabilidad etílica del número de fracasos o de éxitos es graciosísima.
Y es que cuando toca la lotería, imagino que todo se vuelve transparente y de color de rosa, por lo que yo también te apoyo en tu visión del secreto de tu éxito.
Muchas gracias por participar en este reto.
Abrazote
Soy campirela_
Eso afirma la teoría que don dinero abre todas puertas, aunque están sean de falsa modestia. Un buen aporte .
Saludos.