Aquellos veranos...
- Santi Iglesias de Paul
- 31 jul 2022
- 4 Min. de lectura

Llegaba el 29 de junio, San Pedro y San Pablo. Colegios terminados, comprados los nuevos bañadores de la temporada, para los chicos por supuesto meybas, y media España se subía al seiscientos, al 850, e incluso algunos al 1500, estos últimos los más afortunados. El mismo coche que los taxistas. Luego estos señores del taxi se pasarían al "Seat León"..
En aquellos utilitarios cabía de todo, incluso alguna manta para cuando llegase septiembre. Nosostros en concreto cargábamos, además de las maletas, también con la jaula enorme del periquito. Rick de nombre y que decía repetidamente aquello de "bonito, bonito, chalao, chalao". Podía llegar incluso a ser pesado.
En el asiento de atrás nos sentábamos 3 o 4 hermanos esquivando la olla exprés, la sartén favorita y la radio jurásica de válvulas. El aire acondicionado del coche no se ponía, más que nada porque no existía. Tal vez, por aquellá época, los coches americanos lo tuviesen. Su carencia se suplía abriendo ventanillas. Espaldas mojadas de los ocupantes de los asientos delanteros, guerra abierta entre todos sobre si se debían de abrir más o menos las ventanillas. Ruido ensordecedor del aire con el coche en marcha que mitigaba el sonido de la canción de WENDOLYNE que sonaba en esos momentos por la radio. Sí, aquella canción debió de ganar el festival de Eurovisión. Otro robo, como el del "oro de Moscú". Y encima la pertinaz sequía volvía a las andadas. "Como busca un marino su puerto y su hogar..."
En la cuesta de Chapinería, lo de siempre: el coche con calentón. Había que parar, dejar que se enfriara, y rellenar con líquido refrigereante o agua sin más. Todo ello cuando no era la famosa "correa del ventilador" o incluso el misterioso "Delco" . Vete tú a saber qué era eso del Delco. Sería otra invención franquista.. Pero los conductores de aquellos tiempos sí que sabían que era ese nombrecito. Y aquella aventura, emprendida por millones de valientes, era realizada...SIN TELÉFONOS MÓVILES. Unos valientes, ya digo.
A la llegada al pueblo de veraneo, en poquísimo tiempo te habías reunido con toda la pandilla e insisto que sin teléfono móvil. Como era posbible aquello es otro misterio sin resolver. Unos habían pegado el estirón, otros ya no llevaban pantalón corto y algunos incluso mostraban claros indicios de incipiente bigote, pero casi todos los del año pasado habían acudido a la cita. Y allí, deslumbrante, allí estaba ella. Vuelco al corazón. Tan radiante, espectacular, e incluso más guapa si cabe que el año pasado, donde cobardemente no me atreví a declararme con aquel arriesgado "¿quieres salir conmigo?" de dudoso resultado por una incierta respuesta.
Pero era un verano nuevo... La emoción me embargaba cuando la saludé. Fue en ese preciso instante, cuando me presentó a su novio. Emotivo día aquel 29 de junio de hace muchísimo años. Luego algunos se preguntan por qué aprendimos ciertos chavales a tocar la guitarra.
Luego, durante ese verano, vendrían otros pequeños pero tremendos fracasos con otras chicas. Pues si la número 1 andaba ahora con novio, era mejor desistir, pero se podía intentar buscar eso del amor con la número 2, la número 3, la número....Daba igual el número, no era cuestión de la cifra. No me comía un rosco y es que seguramente prevalecía mucho más el que yo no tenía moto. Ni Montesa, ni Bultaco, ni siquiera Gilera. Daba igual para mi desgracia. Los motoristas podían llevar a las chicas en la moto y yo con mi bici no las podía llevar a ninguna parte. Además, me ponía colorado al hablarles. Y eso que en las tardes pandilleras, en la Bodeguilla o el Venerito, era el que mejor cantaba POPOTITOS con mi guitarra. Qué alarde de mi voz cuando decía aquello de "Popotitos no es un primor, pero baila que da pavor". Ligar no ligaría, pero creo que incluso la gente disfrutaba mientras se daban el lote con sus respectivas parejas. Qué bueno es contentar a la gente. Llamarme altruista si queréis..
En vista que no tenía mucho éxito con la cancioncilla de marras, me puse a aprender las canciones protesta que comenzaban a pulular por ahí. Que si VICTOR JARA que si Silvio por aquí, que si Paco Ibañez por allá. Y las cantaba con un sentimiento extremo. Pero no era cuestión del intérprete, pues el resultado era siempre el mismo y se volvían a ir con el de la Bultaco.
Fue entonces cuando empecé a frecuentar más si cabe la Bodeguilla y su rico vino embocado, con la consiguiente mentirijilla al llegar a casa de aquello de que " sólome he tomado un vino y me ha sentado mal" Como si los padres fueran tontos. La verdad, es que. en realidad estaba pidiendo a gritos a mis padres que me comprasen de una vez una Bultaco.
Ya en septiembre, llegaban los higos, las moras, las galletitas de nata y curiosamente me seguía sentando mal el único vino que me había tomado en la Bodequilla. Debe ser difícil ser padre en algunas ocasiones.. Algunos padres deberían hacer un cursillo previo sobre las trolas veraniegas de los hijos con los ojos vidriosos. Pero musicalmente progresé: yo ya para esa época interpretaba tan pancho a Lluis LLach y comenzaba a atreverme con algún cantante inglés incluso. Lamento comunicar que mi desconocimiento de ambos idiomas, inglés y catalán, es absoluto, pero daba igual, yo seguía cantando en ambos idiomas. La canción de EL BANDOLER me encantaba. A saber lo que yo decía en mi catalán e ingles inventado.
Volvíamos entonces a menternos todos en el coche con el periquito incluido, volvíamos a parar en Chapinería por el calentón, y así comenzábamos el nuevo curso, donde yo contaba una y otra vez a mis compañeros de curso sobre mis ligues veraniegos y mis primeras experiencias sexuales. .
Pues aquellos veranos eran una maravilla. ¿Hemos mejorado o vamos patrás?
En cualquier caso, no sé si todos hemos mejorado o no, pero por eso, cuando Ana y yo nos vamos de vacaciones, me digo que cualquier tiempo pasado puede ser para algunos mejor, pero el presente me encanta y para mí es lo mejor, y eso... que sigo sin tener Bultaco.Qué cosas. Pero al final ligué con mi chica favorita. Será que le gustan mis novelas y canciones..Carpe Diem
Popotitos no es un primor, pero baila que da pavor...
Besos y abrazotes y hasta la próxima
Si quieres leer mis novelas NOVELAS SANTI y si quieres escuchar mi música MUSICA SANTI
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