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Entrevista a Antonio Ares Parra. ¿Y si aprendemos algo de Psicología?


Hoy entrevistamos a mi buen amigo Antonio: nació en 1950 en la Línea de la Concepción (Cádiz), pero se siente Rondeño (Málaga), ¿o tal vez madrileño?, y es allí, en Ronda, donde estudió el bachillerato. Si bien se inició en el Magisterio, acabó en Psicología que ejerció durante unos cuantos años. Incluso llegó a ser Catedrático en la Complutense de Madrid. No sólo llegó a serlo en la universidad, sino que también sienta cátedra, a menudo, como anfitrión en comidas varias de amigos, y es que da gusto compartir mantel con él. Tiene Antonio dos hijos de dos matrimonios y nos conocimos a través del Camino de Santiago. Vamos a conocerle un poco más

1) Échanos una mano: ¿Dónde acaba la Psicología y dónde empieza la Psiquiatría?

La Psicología estudia las conductas normales, las que pueden realizar la mayoría de las personas: amarnos, agredirnos, ayudarnos, alegrarnos, etc, con nuestros estereotipos y prejuicios. Sin embargo, la Psiquiatría se ocupa de las conductas que consideramos patológicas (trastorno de personalidad), con el sufrimiento que conllevan y las consecuencias que provocan en el paciente o en otros.

2)Has sido Psicólogo Social. Más de uno, desgraciadamente, no entenderá nada entonces de lo que has hecho en la vida.

He sido profesor de universidad en el área de Psicología Social. Ésta se ocupa de cómo nos percibimos y actuamos en nuestras relaciones. Cómo nos influimos mutuamente. Al abordar situaciones conflictivas, me he sentido satisfecho cuando he ayudado a reenfocar estas situaciones con dos criterios: no buscar culpables y hacernos cargo de nuestros propios juicios. Nuestro enfoque de la realidad...no es la realidad. Hay que dar espacio al otro, que también tiene sus razones y emociones.

3) Por cierto, ¿Por qué abandonaste el magisterio?

Ejercí el magisterio durante un curso escolar con niños de 7 años, y ese mismo curso, fui educador con adolescentes de 12 años. Tarea que me maravilló y comprobé su dificultad. Abandoné ese trabajo porque me concedieron una beca y me trasladé a Granada para iniciar mis estudios de Filosofía y letras. Tras dos cursos pasé a estudiar la especialidad de Psicología en Madrid.

4) Algo que comentar a tu frase sobre que "los resultados de las investigaciones no son opinables"

Sí, bueno, considero que los resultados de las investigaciones, no son opinables, sino tal vez constatables o discutibles con otras investigaciones. Me explico: hay alumnos, que cuando les he explicado los resultados de una investigación, me han dicho: "yo no estoy de acuerdo" y les he respondido "Hasta que no demuestres lo contrario, esa es la verdad sobre ese hecho. Los resultados no son opinables, sino refutables con metodología más avanzada.

5) La capacidad de gestión es terreno tuyo. ¿ Ha gestionado bien el gobierno la crisis del coronavirus?

Es difícil para mí valorar su gestión. Las decisiones políticas bajo tanta presión nos pueden parecer precipitadas o tardías. Podemos pensar que nosotros, los nuestros, lo habrían o habríamos hecho mejor. Eso no lo sabremos nunca. No nos tocó gestionar la crisis. No conozco la información que han manejado en cada momento, ni cómo han previsto el impacto social, económico, psicológico de sus indicaciones y órdenes.

6) ¿Y tú, como las has gestionado? ¿Algo que declarar de tu confinamiento particular?

Sí, he reflexionado sobre algunos aspectos de mi vida actual. Voy a cumplir 70 años. Comprobé mi paciencia, mi estado de ánimo, y el de mi hijo pequeño, de 21 años con el que convivo. He comprobado nuestro nivel de cariño en convivencia forzada, y estoy muy contento con los resultados. Organizo mi tiempo entre las tareas de la casa, lectura, música y películas. Escucho pocas noticias en televisión. Trato de protegerme del exceso de información. La tarea que no hemos realizado es planchar la ropa. No nos gusta planchar y pensamos que no era necesaria.

7) Ufff, yo odio también la plancha. Me centraré un poco más en ti: Antonio...¿qué te dio la edad?

Te responderé con una anécdota. Tengo un amigo al que le construyeron un chalet para vivir. Al estar la casa terminada, me dijo: "¡Qúe desperdicio de experiencia!" . "Antes no sabía nada sobre construir casas. Ahora sé bastante pero, desde luego, no se me ocurrirá volver a hecer otra experiencia como esta en la vida". Así es la vida...No sabemos los resultados antes de la vivencia. Tenemos la experiencia cuando ya no la podeos utilizar. No existe la "repetición de la jugada". Tampoco mi experiencia puede servir de mucho a otros, por eso los consejos sirven de poco. Cada cual tiene que experimentar su propia vida.

8) Vayamos al Camino ahora: me consta que te aplaudieron alguna vez estando de hospitalero en el albergue. ¿Prefieres atender el albergue o mejor ser peregrino?

Tal vez, a más de uno le suene esta vista

Creo que te refieres con lo del aplauso a una charlita que di a hospitaleros sobre acogida y relaciones interpersonales. Les estoy muy agradecido por su comprensión. Ser peregrino u hospitalero son dos experiencias distintas y complementarias. Como hospitalero, nunca dije que ejercía profesionalmente de profesor y psicólogo. En ese contexto, yo era hospitalero, que no es poco.

9) De la gente del Camino, sí que se podría escribir un tratado de Psicología. ¿Alguna anécdota que contar?

Un mundo de anécdotas. He compartido muchas risas y cantos durante mis caminos. Y no me olvido de las queimadas y conxuros

10) De lo mejor del Camino es ese "desconectar". En la vida diaria, ¿Con qué frecuencia consideras oportuno desconectar?

Más que "desconectar" se trata de pararse, centrarse, dejar de apresurarse. Vivir la experiencia. El ritmo del Camino es el ritmo humano del andar, por veredas, por caminos transitados por otros anteriormente. No vamos por autopistas a ritmo de automóvil. Tampoco a campo a través en línea recta. El que se apresura quiere ir en línea recta. Camina con los ojos y no con los pies. Ve el campanario de la iglesia del pueblo próximo y quiere llegar cuanto antes. El camino, debemos hacerlo por las veredas, con los pies.

11) Pues vamos a andar con los pies. Por cierto: ¿Qué te parece aquella frase de un juego de niños al que todos hemos jugado "Por mí primero y por todos mis compañeros"

Los compañeros, los otros, son la esencia del juego, del Camino y de la vida. Sin los otros no somos nadie. Somos una construcción social. La esencia de uno mismo es bio-psico-social.

12) Pues hablemos de los otros. Tienes una cenita en casa para cinco, y puedes invitar a quien desees. Vivos o muertos, que la cenita es muy especial. ¿A quién invitarías?

Por desgracia, algunos de mis mejores amigos y familiares han fallecido hace relativamente poco tiempo. Invitaría a mis queridos amigos vivos, entre los que te encuentras, como sabes. Sin embargo voy a citar a cuatro fallecidos:

Paco Azorín de Ronda, hermano elegido, compañero de vida desde que cursábamos primero de bachillerato. Relación entrañable

Paco Rioboo, de Madrid, copañero de universidad, con quien compartí muchas noches de cante flamenco. Hermano mayor en comunión esencial.

Restituto Gutierrez "Resti", hospitalero de Castrojeriz, que me enseñó una manera honesta y radical de vivir

Resti en su albergue de Castrojeriz

Mi tío Fernando, fallecido casi a los 91 años, por su modelo profundo de bondad. La bondad en él era una conducta inteligente. Ser bueno no es ser tonto, sino listo de verdad de la buena

13) Muchas gracias por la cenita, amigo. Venga, ya queda menos: una última pregunta psicológica. Estoy traumado desde entonces. Haciendo una entrevista de trabajo, el psicólogo me dijo que pintase algo, y me dio un boli. Yo le pinté un muñequito que llevo pintando toda la vida y es lo único que sé pintar, e inmediatamente su pregunta fue "¿Tienes algún problema sexual?" Antonio...¿cómo la ves?

Por lo que cuentas, ese psicólogo parece...un poco gilipollas. La psicología, como todo, no está exenta de imbéciles en sus filas. También pudo ser una provocación para ver cómo reaccionabas. De todas maneras, en un proceso de selección, me parece poco adecuado formular este tipo de preguntas.

14) Ya lo decía yo. Por cierto: miles de muertos en el mundo por el coronavirus. ¿Eres optimista de cara al futuro?

Participo de un optimismo realista. Dicen que el ser humano aprende catastróficamente. ¿Nos ayudará esta crisis a tomar conciencia y cambiar nuestro modo de vida? Ojalá, pero lo dudo mucho

15) Para finalizar, una duda que siempre tuve: ¿Por qué se suicidan más hombres que mujeres?

No lo sé, pero contestaré con humor al drama del suicidio. Porque los hombres somos más sensibleros y simplones que las mujeres. En realidad, la gente se ve abocada al suicidio, por la desesperación que se produce al percibir falta de posibilidades, de alternativa, para afrontar las dificultades de la situación que se les presenta y poder encontrar una salida.

Aquí termina nuestra entrevista con mi buen amigo y con el que pronto me tomaré unas cañas para hablar del confinamiento, de nosotros y de mucho más. Ha sido un placer. Muchas gracias.

Quien quiera leer mis novelas NOVELAS SANTI y quien quiera escuchar mi música MUSICA SANTI.

Besos y abrazotes

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