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Deseando ver la luz al final del túnel


Pais colapsado, pero orgulloso de vivir aquí y de sus gentes, en especial de la gente de la sanidad.

Lo peor de todo es que vamos ya por unos 500 muertos en España, con unos 12000 infectados, y que gente conocida, me refiero a unos cuantos amigos, están dando positivo y alguno está hospitalizado luchando por vivir. Toda la suerte del mundo, amigos. Os queremos y necesitamos. Y en el conjunto de España, esperemos y confiemos en las medidas adoptadas por el gobierno, por el nuestro y los gobiernos de todo el mundo, que esto es global.

Mientras tanto pasamos el tiempo Ana y yo, viendo series (muy buena la de Merli de Netflix, una buena serie de la TV catalana). Del presidente de esa comunidad mejor no hablar. También estamos cocinando platos, sacando al perro y hablando por teléfono. Es curioso los beneficios que conlleva el hablar por teléfono con alguien, en lugar de tanto whatsapp o similar. Ha sido todo un hallazgo descubrir que el teléfono tiene una opción que es "marcar" (normalmente es un telefonito verde como símbolo) y que en pocos segundos puedes incluso ponerte al habla con un amigo. Sí, claro, alguno se ha sorprendido. Pues eso: menos "caritas" y más palique.

He tenido la suerte, también, de que mi amiga Laura Martínez Alarcón, me ha solicitado que le eche un vistazo a su estupenda novela "el baúl de la república" para corregir la cuestión "náutica" de la novela. Así que he corregido alguna que otra frase o palabreja marinera y espero que haya quedado mejor el relato. Un relato, que ya digo, me ha encantado, pues no sólo es la aventura de los exiliados hacia México, sino que hay una historia de amor que merece la pena. Gracias Laura por tu novela y deseando que la edites. Y gracias México por la acogida que en su día distéis a los exiliados españoles.

Por lo demás, los días están marcados por el virus y sus consecuencias. Todavía me acuerdo...hubo un tiempo en que quedaba con los amigos a tomar cañas y nos abrazábamos y besábamos mientras permanecíamos a menos de 1 metro. Lejos quedan aquellos días y parece que fue hace meses cuando lo hacíamos. Ya volverán esos abrazos. Paciencia, que es la palabra que rige nuestras vidas a día de hoy: PACIENCIA.

Bueno, normalmente escribo los domingos, pero...estos días escribiré cuando me apetezca, que esto del encierro es un poco aburrido. Para que os divirtáis, os dejo con alguna de mis novelas en kindle amazon. Les puedes echar un vistazo a la "muestra gratuita". Tal vez la de Cádiz sea la mejor, pero no descarto las otras, en especial la de Malasaña. Os las dejo AQUÍ

Pues eso...deseando ver la luz al final del túnel. De momento: no se ve un carajo.

Besos y abrazotes

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