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Peligro: escritor escribiendo.


Sí, no sólo en Pisa hay torres inclinadas.

Llevaba unas dos semanas sin saber muy bien qué hacer. Me propuse en ese tiempo, arreglar un poco la casa, vender pelis, CDs y novelas que tenía tiradas por los rincones, así como tirar yogures, tomates y latas de fabada ya caducados y así dejar más limpias las estancias e incluso, en un ataque de dieta claro, me propuse tomar menos torreznos en mis aperitivos. Toda una declaración de intenciones. No, sin embargo, en estos días todavía no llegué a proponerme retomar el inglés. Y fue precisamente, en estos días de tanto trajín, cuando de repente, la musa volvió a llamar mi puerta. La musa es imprevisible.

Puedo asegurar, que no siempre estas llamadas son fructíferas. Si unas 30 veces la musa llamó a mi puerta, tan sólo he publicado 5 novelas y compuestos unas 15 canciones. Así, unas 10 llamadas no fueron escuchadas, no surtieron sus efectos y no llegaron a buen puerto y se difuminaron con el pasar del tiempo. A ver qué pasa esta vez.

No soy Vargas LLosa, lo sé, pero esto del escribir me entretiene, e incluso mis novelas creo que gustan. Así que me voy a comprometer con mi sexta novela. La del cocinero. Y la voy a presentar al premio Planeta. Que nunca lo hice antes y de ilusiones también se vive. Como no me darán premio alguno, en el otoño del 19, si es que termino la novela, haré una presentación, seguramente en el Café Manuela de Malasaña, y nos tomaremos de nuevo unas cañas, que a fin de cuentas, en eso consiste la vida: tener ilusiones, intentarlas cumplir y llevar la práctica, y entre ilusión e ilusión tomar cañas. Esta vez con torreznos, que los de Soria son muy ricos.

Así, que durante 6 meses, espero tener trabajo. Poco remunerado, que esto de la literatura da para muy poco, pero confío en entretenerme. ¿Lo mejor? que Ana me ayuda en todo el proceso. Corrección y presentación. No hay nada como tener puntos en común con la pareja. Vamos a ello. Tan sólo me faltan por escribir unas 200 páginas y prueba superada. Ánimo Santi.

Entre esto que cuento y que encima la podóloga me ha dejado impolutos los pies, pues estoy la mar de contento. Sobre esto de la podóloga, Marta de nombre, tengo que decir que hacía tiempo que no me reía tanto. El caso es que te hace unas cosas en el pie, con sus aparatejos, que me despeloté de risa durante mucho tiempo. La consulta médica más divertida que he ido en mi vida. No podía parar de reír. Estoy deseando volver a ver a Marta.

Y esta semana asistí a dos bodas. Una en Toledo y otra, al día siguiente, en Madrid. Me estoy convirtiendo en todo un profesional de los enlaces matrimoniales. Me sé casi de memoria las frases que sueltan los contrayentes. Y fueron fantásticas ambas bodas. La de Toledo se celebró en un sitio maravilloso, el cigarral del Angel Custodio, y la de Madrid en la casa club. Buenos lugares, buena gente, estupendo ambiente. Que vivan los novios. Sí, claro, he engordado 1 kilo.

Pues nada, que tengo que seguir escribiendo. Qué bien. Y entre capítulo y capítulo, a ver si amplio mis recetas de la página RECETAS DE SANTIDEPAUL que ya tengo unas cuantas. Y hablando de música, seguramente queráis saber también cómo van mis pinitos musicales. Pues nada, en la RADIO AIRPLAY ya suenas mis canciones unas 300 veces a la semana. Todo un hito y mis oyentes, casi todos, de América. Como el capitán.

Que tengáis buena semana, hasta el próximo domingo, y vamos a por octubre, que con alegría veremos que llega el fresquito. Qué bueno. Y a ver qué pasa hoy con la quiniela.

Besos y abrazotes

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