Nació Miguelito, que bueno.

Esto es un proyecto de arroz al horno. Lo hizo Fina, la madre de Ana, y lo tomamos con unos buenos amigos. Salió exquisito. El arroz anda por debajo. A esto se añade el caldo, 50 minutos la horno, y queda genial. Lo incluiré en próximas recetas. De momento lo he publicado en cookpad y en FB en recetas desde el valle del tietar. Ahora, hablemos de la semana:

Cuentan que los pisos en Madrid, y yo tengo uno chiquitito a medias con el banco, han subido este último mes de marzo por mi barrio, Malasaña, de una manera espectacular: un 2,6% de su valor en tan sólo un mes. No sé si esto será una nueva burbuja o no, pero me alegro de la subida, pues con la crisis bajaron del orden de un 40%. Además, siempre me gustaron las burbujitas. En especial las de la cervezola fresquita y con espuma bien tirada. Es tan difícil adelgazar con esta actitud...

El caso es que entre burbuja y burbuja finalizó la semana. Con algún hecho destacado, como por ejemplo que he tenido que rellenar la declaración de hacienda, en donde Montoro, espléndido como es él, algún euro me paga, viva Montoro y sus secuaces, pero eso sí... menos de lo esperado, (así no sé cómo demonios voy a tener pasta para veranear), y por otra parte visité al dentista el jueves. Estas visitas no son muy apetecibles, hay que reconocerlo, pero tengo la suerte de que la dentista es Belén, la hija de Ana, una estupenda dentista que está comenzando a abrirse camino en varias clínicas dentales de Madrid. Además de la carrera de odontología tiene algún master especializándose en encías e implantes. Vaya, esto de los Masters está de moda últimamente. Masters del universo, como yo les llamo, pero me niego a perder tiempo pensando/viendo/escuchando a todos los que del tema ese están hablando tanto. ¿Es que no hay cosas más importantes de qué hablar?. En la vida hay cosas muchísimo más importantes a las que dedicar el tiempo antes que a las mentiras y verdades de los estudios de nuestros abnegados dirigentes. Además...soy de los raritos: confío en la justicia. Así que hablemos de trabajo:

Porque abrirse camino en el mundo del trabajo, una vez finalizada la carrera o estudios, actualmente no es nada sencillo. Nosotros, en los años 80, pienso que lo teníamos bastante más fácil. Había más oferta, tal vez había menos explotación. Sí, lo puedo afirmar sin dudarlo: ahora, ha aumentado la explotación, y por supuesto el maldito paro. Se pagan sueldos de miseria con unos contratos que rozan la esclavitud a unos seres humanos totalmente necesitados por ponerse a trabajar. Herencia socialista y popular. Creo que en este sentido no hemos progresado adecuadamente. Y mientras tanto los autónomos jodidos. Confiemos en el futuro (y en las quinielas).

Y mi futuro pasa por hacer cosas, y no quedarme parado. Algo tendré que hacer. Porque puestos a hablar de un tema como éste, no es bueno esperar a que le llamen a uno a la puerta y le ofrezcan el trabajo de su vida. Normalmente no llama ni Dios, ni siquiera el famoso cartero que siempre llamaba dos veces (qué buenas escenas...). Hay que currárselo porque nadie te va a resolver nada en la vida. Pienso que no hay que ser Holgazán. Leo la definición ésta por si alguien la desconoce:

HOLGAZÁN: Que tiene poca disposición para hacer algo que requiera esfuerzo o constituya una obligación, especialmente trabajar.

No, no quiero ser holgazán. Y mira que hay unos cuantos y viven tan panchos.

Buscaré actividades, como el escribir, el leer o el componer o otras cosas. Es bueno estar activo. Como el "Dixán" o incluso el "flúor". Qué tontería...

Bueno, de momento, me han quedado unos dientes preciosos y además, lo más importante de la semana ha sido un parto. Mucho más importante, sin comparación, que esas noticias que nos cuentan repetidamente de señores y señoras a los que no conozco ni conoceré en la vida, y me importan un bledo, pero que son cargos públicos. El caso es que ha nacido Miguelito, mi sobrino, el hijo de MIrian y Arti. La noticia más importante de la semana. Qué bueno, felicidades. Bienvenido a este mundo chaval.

Por cierto, cambiando de tema: acabo de descubrir el canal de TV de Madrid CANAL TV DEJATE DE HISTORIAS y me ha gustado mucho. Un canal diferente ante tanta bazofia televisada. Lo volveré a ver.

Lo dicho, a activarse esta semana: celebrar el cumple de Ana, andar todos los días a primera hora de la mañana; sacar adelante con Pedro Trillo la ranchera que tengo a medias, y...aprender a hacer el pulpo a la gallega. No quiero hacer un pulpo, lo que quiero es que me quede como el de las pulpeiras. Maravillosos propósitos para una semana de abril, a mis 57 años, me encantan. A por ellos

Besos y abrazotes y hasta el domingo que viene. Y si quieres: visita mi página SANTIDEPAUL